Es un libro de metodología, pero también es más que eso, pues se articula en torno a un conjunto de ideas que configuran un modo distinto de entender la escuela y el papel del profesor. Términos como curso, clase, libro, nivel, currículo y otros similares se convertirán pronto en terminología para los historiadores de la educación. Sí, entendemos que el profesor ya no es la única fuente de conocimientos; que los libros no contienen ni pueden contener todo o mucho.
Nos parece que para hablar de un cambio de modelo en la escuela es preciso, antes de nada, establecer el marco de referencia a partir del cual el cambio puede estar justificado o ser conveniente. Por eso, en los primeros compases de este libro, nos ha parecido importante establecer algunos puntos de partida en los que la innovación pedagógica que se propondrá tenga sentido. Y es que, aunque habrá que hablar, y mucho, de tecnología, este libro no trata sobre la innovación tecnológica, sino pedagógica.
Por todo ello, es también un libro en el que pretendemos conectar la teoría- la visión de la escuela del futuro- con la práctica mas reciente, las experiencias reales de profesores que ya están visualizando esa visión de esa escuela en permanente innovación que ya es, afortunadamente, una realidad en muchas aulas, escuelas y universidades. Para ello se incluye una amplia selección de herramientas y recursos que nos puedan ayudar a diseñar, crear y distribuir contenidos y materiales de calidad para nuestro modelo de clase inversa.